Aunque el médico y psicólogo polaco Kazimier Dabrowski es más conocido en el mundillo profano de las Altas Capacidades por su teoría de la Sobreexcitablidad de los Superdotados, para mí es mucho más importante su Teoría de la Desintegración positiva.
Desde mi personal punto de vista, esta teoría de desarrollo moral, integra una cosmovisión de la evolución personal desde el Ego hasta la Presencia, que resulta especialmente atractiva a las personas superdotadas, porque únicamente se encuentra la paz, la alegría y la razón de Ser, cuando se van alcanzando los distintos niveles de aprendizaje que señala Dabrowski.
Todas
las religiones, escuelas espirituales o filosóficas de la humanidad, han
integrado estos niveles de Conciencia y han buscado alcanzarlos
mediante las distintas formas de Aprendizaje y Meditación.
Kazimierz Dabrowski, nos habla de cinco niveles evolutivos de la persona, que van desde el interés propio total hasta casi lo
opuesto, donde la preocupación principal son los demás.
Nivel I: Integración primaria:
El egocentrismo es la
fuerza dominante en este nivel. Quienes están en este nivel de
desarrollo moral tienen poca consideración por los demás. Pueden ser muy
competitivos y, a menudo, ganan, porque no tienen sentimiento de culpa o
vergüenza que les impida hacer algo que puede dañar a los demás. Sus
metas tienden a estar limitadas al éxito económico, al poder y a la
gloria. Carecen de capacidad empática y autoexaminadora, de modo que,
cuando las cosas salen mal, le echan la culpa a otros en lugar de asumir
cualquier responsabilidad personal.
Nivel II: Desintegración uninivel:
Los individuos con
este nivel de desarrollo moral ya no están totalmente centrados en sí
mismos, sino que aún no han interiorizado un conjunto básico de valores.
Están más motivados por la preocupación de lo que los demás pensarán de
ellos, por una necesidad de aprobación o el miedo al castigo. La falta
de interiorización de valores hace que sean un blanco fácil para la
manipulación. Puede que experimenten conflictos internos, pero estos se
producen entre valores externos contrarios, tales como los valores del grupo
social y de la familia.
Dabrowski consideraba este nivel
como un periodo de "desajuste positivo". En este nivel una persona puede parecer neurótica y con desajustes, pero de lo que se trata es de que está a punto de alcanzar un nivel superior de desarrollo. Los terapeutas
pueden intentar ayudar a que la persona se adapte a las normas de la
sociedad en vez de ayudarle a alcanzar el siguiente nivel. No todos
pasan al siguiente nivel. Para algunos alcanzar el siguiente nivel puede resultar una lucha que dure toda la vida.
Nivel III: Desintegración espontánea multinivel:
En este
nivel, un individuo comienza a desarrollar un eje interno de jerarquía
de valores. Los conflictos internos son intensos y ocurren porque la
persona está insatisfecha con lo que es, porque se mide con un ideal,
con parámetros personales altos. La persona comparará lo que es con lo
que piensa que podría o debería ser. La lucha por alcanzar el ideal
puede conducir a una depresión existencial, a la ira, la ansiedad y a sentimientos de inferioridad.
Por ejemplo, una persona puede tener un fuerte sentido del honor y creer que cualquier mentira es un signo de fallo o debilidad moral. Si mienten para evitar un problema, pueden sentirse abrumados por la culpa y la vergüenza.
Quienes
están en este nivel, a menudo, se sienten moralmente fuera de sintonía en relación a aquellos cuyos valores no están en el mismo nivel de idealismo. Por
ejemplo, puede que les resulte difícil aceptar que no ser cien por
ciento honesto, puede ser, en ocasiones, aceptable socialmente, como cuando hacemos cumplidos que realmente no sentimos.
Nivel IV: Desintegración Multinivel Organizada: Los que alcanzan este nivel han aprendido a adaptarse a sus ideales personales y a vivir de acuerdo con esos ideales. Tienen valores fuertes y inquebrantables. Son capaces de aceptarse a sí mismos y a los demás; tienen un fuerte
sentido de la responsabilidad y se compromenten a servir a los
demás. Exhiben una fuerte empatía, compasión y conciencia de sí mismos. Para llegar a este estado, sin embargo, uno tiene que haber pasado por la lucha que supone superar el nivel anterior. Su ego debe desintegrarse para dar paso a una conciencia de sí mismo más acorde con la ideal, en la que desaparenzcan los juicios tanto en relación a sí mismos como en relación a los demás.
Dabrowski considera este nivel un período de "desajuste positivo." En este nivel de conciencia la persona puede aparecer como neurótica y desajustada, pero está a punto de alcanzar un mayor nivel de desarrollo. La sociedad va a pretender que la persona se adapte a las normas, lo que le impediría alcanzar el siguiente nivel, al que no todos llegan. Para algunos, adquirir el siguiente grado de conciencia puede ser una lucha que dure toda la vida.
Nivel V: Integración Secundaria:
Aquellos que han alcanzado el quinto nivel de desarrollo moral han conseguido su ideal. Los conflictos internos se han resuelto. El juicio desaparece y se integra en una personal cosmovisión al servicio del Ser.
Muy poca gente alcanza este nivel, que se
caracteriza por una vida al servicio de la humanidad y por vivir de
acuerdo con los más elevados principios universales de consideración
para con la humanidad.
Si existe un objetivo noble en el desarrollo del ser humano, es llegar a este Nivel de Conciencia Superior.
Espero que os guste,
Feliz semana.
Genial amiga!!muy bien explicado y clarito.
ResponderEliminarGenial amiga!!muy bien explicado y clarito.
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