Serie televisiva y “reallity show” español en todos los
campos y, especialmente, en los grupos de padres relacionados con las AACC, (-obviamente,
esto de la genética tiene sus fallos-).
Vaya por delante que en este blog escribo lo que me
apetece dentro de la legalidad que me rodea, si alguien me lee es porque quiere,
no porque yo le haya ido a buscar ni necesite de su aplauso o de su crítica,
que para conocimiento y efectos de mis posibles lectores, me importan un
pimiento, dicho sea con el máximo de los respetos.
No soy un personaje público, no estoy suscrita a ningún
partido político, grupo mediático, asociación, empresa u organismo público, no vivo de lo
que publico (todo de andará), no le debo nada a nadie (GAD), salvo a los míos,
en fin, que si mis opiniones no son de tu agrado no me sigas leyendo.
Como española me duele que mi país desperdicie y machaque
el talento de sus gentes y no pienso dejar de intentar que esto cambie con mi
actitud y con lo poco o lo mucho que pueda saber por mi formación jurídica y
psicológica (mal que le pese a algunos).
Que esto puede ayudar a alguien bien, que molesta a algunos o a muchos, lo
dicho, me da exactamente igual.
Dicho esto, resulta curioso que en este reallity show,
lleno de victimismo, lloros, envidias y de “presidentes de esta nuestra comunidad”, que
llenan sus pequeños egos con el protagonismo que les puede conferir el aplauso
de sus acólitos, -puesto que no disponen de hechos que respalden sus actos-, se
lo pasen pipa rajando de cualquier profesional jurídico, sanitario,
psicológico, que ejerce conforme a la Ley, que se permita la osadía de saber
algo, ya sea mucho o poco, sobre el tema de las AACC y que se atreva a ganarse el pan con el ejercicio lícito
de su profesión. ¿Será que han nacido
para pequeños dictadores? ¿No estábamos
en un país de libre mercado?
Tampoco dejan títere con cabeza en el campo de las fundaciones
de ayuda a este colectivo (por cierto, regidas por la Ley 50/2002, de 26 de
diciembre, de Fundaciones)
A modo de breve
información, os contaré que para constituir una Fundación hay que aportar la
friolera de 30.000 euros del bolsillo de los patronos.
Las Fundaciones
no pueden “ganar dinero”, si ofrecen cualquier servicio de pago es porque los
profesionales que dan ese servicio cobran por su trabajo (-faltaría más-) y son
los beneficiarios o usuarios de dicho servicio quienes deben contribuir a pagar
los costes de dichos servicios. Esto es, si por ejemplo dan cursos, conferencias u organizan cualquier actividad, deben cobrar a quienes se apunten para poder costear este servicio.
Si perciben
cualquier cantidad en forma de subvención, donación o como excedente de cualquier actividad,
ésta solo puede ser invertida en las actividades, proyectos y objetivos de la
Fundación o devuelta al organismo que la otorgó en el caso de las subvenciones, lo que deben presentar ante la AEAT anualmente, junto a toda la
documentación de sus actividades y que, una vez verificada por la Agencia tributaria,
suelen exponer públicamente, en un ejercicio de transparencia.
Leer especialmente la Ley de subvenciones: Artículos 14 y 15:
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2003-20977
Leer especialmente la Ley de subvenciones: Artículos 14 y 15:
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2003-20977
El hecho de que actualmente se encuentran abiertos determinados procedimientos judiciales contra personajes públicos que bajo
una organización supuestamente sin ánimo de lucro, -presuntamente-, se lucraban a su costa, no
es significativo de la inmensa mayoría de Fundaciones creadas con la finalidad
de ayudar a cualquier colectivo.
Luego están los miembros
de grupos de redes sociales, que te piden “amistad” en tu perfil del facebook,
twitter o cualquier otra red, por cotillear sobre tu vida y que, sin conocerte
lo más mínimo, te tratan y hablan de ti como si te conocieran de toda la vida y
supieran todo lo que hay que saber sobre ti.
Cansada de que me den la paliza con “invitaciones de amistad” cada vez
que abro mi perfil, acepto como “conocidas” a personas que rara vez conozco,
así que posiblemente, cuando tenga tiempo y ganas, haré una purga de tanto “amigo”
puesto que con amigos como esos para qué quiere uno enemigos.
Para esos “conocidos”
solo decir que: no publico mi vida en
las redes sociales, no doy datos esenciales de mi biografía, ni de mi
ubicación, de mi formación o de mi ideología. El día que alguien publique mi biografía, si
es que la misma le interesa a alguien ajeno a mi vida, porque dudo mucho que yo
publique mis memorias (aunque nunca se sabe), lo mismo se enteran de sobre
quién están hablando.
Así que a estos pequeños dictadores y amigos del cotilleo
les recomiendo encarecidamente que estudien más, trabajen más y hablen menos, aunque eso en este país nuestro, parece especialmente difícil. Y es que "Spain is different".
Que paséis un buen día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.